La empresa contara tanto con una evaluación objetiva de los escenarios futuros más probables dentro de un escenario a doce meses como con un análisis preciso que identificara los puntos de mayor destrucción de valor de valor en la empresa, desde la perspectiva financiera, además del correspondiente plan de acción a 12 meses que estará enfocado, en una primera fase, en superar los principales retos que enfrenta la empresa, y, en una segunda etapa, en la estabilización de la empresa para que pueda retomar su crecimiento y desarrollo.
Los colaboradores de la empresa que participan en la elaboración del diagnóstico y plan de acción generan o multiplica la sinergia entre ellos y fortalecen su sentido de pertenencia, además de generar un poderoso propósito común con el cual se comprometen.