EL GRITO DE LAS MiPyMES
Tengo confianza y esperanza de que en nuestro país, en este mes de septiembre, en el llamado mes de la patria, empresarios y emprendedores impulsemos con el Gabinete Económico, el cual está coordinado por Alfonso Romo, el necesario debate sobre la alta mortandad empresarial en México, la cual considero que es la segunda calamidad que históricamente ha azotado a nuestro país, la primera es la corrupción, espero que ya no dudemos de esto, tan solo por las últimas revelaciones del Sr. Lozoya que está bajo proceso penal, ya que ahora sí se está combatiendo esa terrible calamidad; si estamos de acuerdo, coincidiremos que es momento de dar la batalla “total” por nuestras micro, pequeñas y medianas empresas, especialmente porque están llamadas a ser los héroes 2.0 (los héroes 1.0 son los profesionales de la salud), porque son las que nos pueden impulsar para superar esta crisis económica derivada de la pandemia, y, sobre todo, deben ser los pilares sobre los que nuestro país retome el crecimiento y el desarrollo sostenido.
El terrible avance de la alta mortandad empresarial, que desgraciadamente por esta crisis económica incrementara sus estadísticas de muerte, justifica todos nuestros esfuerzos, por lo cual te aseguro que la más mínima tarea terminará contando para el resultado final que queremos, el cual es, que ninguna MiPyME se nos muera, por lo cual, al igual que contra la corrupción, tomemos consciencia que son falsas las respuestas: “no hay remedio”, “así son las cosas”; sobre la corrupción se llegó a pretender justificarla al definirla como un problema cultural, que no suceda esto con la mortandad empresarial definiéndola, implícita o explícitamente, como un fenómeno o problema propio del capitalismo. Por todo esto, que nuestro comportamiento ante esta calamidad no siga siendo omiso o pasivo.
Todo esfuerzo es necesario ya que las estadísticas sobre la alta mortandad empresarial son verdaderamente alarmantes al señalar que la esperanza de vida de las empresas en nuestro país es menor a los 8 años, y, al reportar por sector que es de cerca de 7 años en el sector comercio, de alrededor de 8 años en servicios y de 9.7 años en el sector manufacturero.
Esperanza de Vida al Nacer por Sector Económico | ||||
Sector | Manufactura | Comercio | Servicios | Total |
Años | 9.7 | 6.9 | 8 | 7.8 |
INGEGI: Sistema de indicadores sobre demografía (censos económicos 1989 a 2014)
En Möller Consultores creemos que la causa de la alta mortandad empresarial, fundamentalmente, es el bajo ritmo de crecimiento de las MiPyME, derivado de las enormes dificultades que tienen la inmensa mayoría de este tipo de empresas para lograr mantener un crecimiento de manera consistente, incluso, por mínimo que este sea, esto debido a las grandes carencias derivadas de la falta de desarrollo de sus actividades y recursos clave, situación que podemos analizar en la siguiente tabla.
Análisis de Actividades o Recursos Clave por Tipo Empresa | |||
Actividad o Recurso | PyMES | Micro | Total |
Tienen registros contables | 55.1% | 14.2% | 15.3% |
Monitorean uno o más indicadores | 64.8% | 33.5% | 34.4% |
Implementan soluciones y le dan seguimiento | 73.6% | 37.9% | 38.9% |
Aceptaría financiamiento (2018) | 39.8% | 26.0% | 26.4% |
Tienen el deseo de crecer | n.d. | n.d. | 77.5% |
Participan en cadenas de valor | 4.6% | n.a. | n.a. |
INGEGI: ENAPROCE 2018
Por todo lo anterior, creo que debemos preguntarnos ¿Cuál será la esperanza de vida de las empresas en nuestro país en el 2022? conscientes que esta era menor a los 8 años antes de la crisis derivada del Covid-19, y, considerar que un número muy importantes de MiPyME requerirán reestructurar sus deudas en los próximos 24 meses, y, que el 70% de dicho tipo de empresas no sobreviven a dicho proceso de reestructura; y, también, creo que la respuesta a dicha pregunta bien podría causar un grito desgarrador de las MiPyME a su banco o financiera.
Dicho grito se justificaría ya que en Möller Consultores creemos que la principal causa por la que más del 70% de las MiPyME familiares fracasan con la reestructuración de sus deudas es porque en su momento no lograron una alineación con su acreedor financiero, respecto del objetivo fundamental de lograr ajustar los pagos periódicos a la capacidad de pago de la empresa, lo cual es imprescindible para asegurar su continuidad, esto debido, por ejemplo, al haber prevalecido en la empresa la posición de creer que “ya la hicieron” con lograr que sus bancos o financieras les otorguen “el mayor apoyo posible” respecto de sus deudas, al cometer el error de considerar como su principal objetivo el convencerlos de darles algún tipo de apoyo, y, al haber prevalecido, por parte de la Institución Financiera la posición basada en minimizar el riesgo y lograr la máxima rentabilidad, con una visión de corto plazo.
Pero a pesar de todo, me atrevo a tener grandes sueños, incluso, los considero imprescindibles en este momento que estamos viviendo una transición hacia una nueva era, en esta época en la que airbnb el mayor operador de lugares de hospedaje no es dueño de un solo cuarto, y en el que “uber” el mayor operador de viajes no es dueño de un solo vehículo, específicamente, uno de mis sueños es que en esta crisis seremos capaces las MiPyME y los Intermediarios Financieros de llegar a “acuerdos ganar-ganar”, al tener las MiPyME la capacidad y la disposición, tanto para facilitar el flujo de comunicación e información con el Intermediario Financiero como para hacerle evidente a este los avances que van logrando respecto al plan que justifico la reestructuración de deuda como el Intermediario Financiero la capacidad para alcanzar un mayor nivel de involucramiento con la MiPyME, y, la disposición de otorgarle a está más financiamiento y en mejores condiciones, implementando alternativas de solución y procesos cada vez más amigables, especialmente en casos de crisis o estrés financiero, además de poder establecer nuevas condiciones en la reestructura.
Ojalá que llegue esa noche de 15 de septiembre en la que el grito en las casas de los dueños y de los colaboradores de las MiPyME, que requirieron reestructurar sus deudas sea: “viva mi banco, viva mi financiera con la que logre llegar a un acuerdo ganar-ganar”.
Autor: Ricardo Möller.